Recensión de Hermenéutica Bíblica de José M. Martínez

 

Por Ángel I. Gálvez

El libro Hermenéutica Bíblica de José M. Martínez es una obra de valor incalculable para el mundo cristiano, pero, sobre todo, para el mundo cristiano de lengua castellana. Esta obra clásica constituye una obra de referencia obligada tanto para los estudiantes de teología como para el erudito o académico. En ella se puede encontrar los elementos básicos y fundamentales para el conocimiento de la exégesis y la hermenéutica. José M. Martínez, a la vez que ha mostrado su postura evangélica, ha actuado también como un investigador, expresando sus conclusiones con un pensamiento científico y un espíritu objetivo. El lector podrá apreciar el dominio del autor con referencia a la hermenéutica en sentido general, sus diversos métodos y enfoques teológicos. También podrá observar en esta obra que el autor nunca apuesta a los extremos. Los análisis que realiza, así como las conclusiones a las que llega, los hace desde una postura conservadora, pero con una mente abierta. 

 

José M. Martínez aborda en su libro el tema de la hermenéutica bíblica con un enfoque didáctico, científico y conservador. Todo el contenido del libro está expresado en tres partes fundamentales. En la primera, trata el tema de la hermenéutica general, donde establece que no solo es importante aceptar la autoridad de la Biblia, sino el uso correcto de la hermenéutica. Entiende que, en cuanto a la interpretación, la autoridad final es la Escritura divinamente inspirada. El autor presenta diversos métodos de interpretación de la Biblia, pero da importancia a la interpretación histórico-gramatical, señalándolo como el método más correcto. En esta primera parte habla sobre el liberalismo teológico, caracterizado por su idea de progreso y por su interés histórico. Características que llevaron a sus proponentes a someter las Escrituras a sus propios pensamientos, interpretando los textos bíblicos desde sus principios filosóficos. José M. Martínez enfatiza el análisis lingüístico del texto como una de las mejores maneras para penetrar el significado del pasaje bíblico, donde debe tomarse en cuenta el estudio de las palabras y sus relaciones gramaticales, el contexto, el estudio de pasajes paralelos, el lenguaje figurado, el estudio del contexto histórico y el análisis teológico. El autor dedica la segunda parte del libro a la hermenéutica especial para la interpretación del Antiguo Testamento. En esta parte destaca tanto la inspiración y unidad del AT, y propone como elemento clave de este la historia de la salvación. Señala, además, que el AT debe interpretarse aplicando los principios generales de la interpretación bíblica. Ya en la tercera parte del libro, José M. Martínez centra su atención en la interpretación del Nuevo Testamento, destacando a Jesucristo como el centro de la proclamación evangélica, cuyo fin es la salvación del hombre. En la parte final, el autor plantea la necesidad de la actualización exegética. Entiende que el significado del texto no puede estar desligado de la situación presente y de lo que el texto quiso decir al autor original y lo que nos dice a nosotros. Esto último debe expresarse como una respuesta adecuada a la Palabra Dios. 

 

Las ideas principales o conceptos claves que José M. Martínez ha desarrollado en esta obra son por lo menos cuatro. Están los conceptos propios de exégesis y hermenéutica, donde el autor, aunque entiende que estos términos se usan indistintamente, recalca la necesidad de diferenciarlos. La hermenéutica es la ciencia de la interpretación, mientras que la exégesis es el resultado de la aplicación de esta ciencia y sus principios para explicar un texto. Otros conceptos claves son inspiración y autoridad bíblica. Estos conceptos son fundamentales porque expresan que la Biblia es de origen divino y es la autoridad final en cuanto a la interpretación. Al asumirse estas ideas o conceptos, se rechazan las posturas externas al texto que no hacen justicia a su naturaleza. Un tercer concepto clave es el referente al método histórico-gramático como el método más adecuado para la interpretación de la Biblia. José M. Martínez plantea que este método es el más idóneo para determinar el significado del texto. Este método se centra en el estudio de las palabras y de sus relaciones gramaticales, toma en cuenta el contexto histórico como medio para recabar información importante que arroje luz al pasaje bíblico. Una última idea clave que desarrolla el autor en esta obra es la idea de que Cristo es la figura principal para una correcta interpretación de las Escrituras. Cristo, como la Palabra encarnada, es la clave interpretativa de toda la Biblia, cuya proclamación tiene como finalidad la salvación y redención del hombre. 

 

Este libro, Hermenéutica Bíblica de José M. Martínez, es una de las mejores obras de esta naturaleza escrita en lengua castellana. Un elemento que debe destacarse de esta obra es el apego que el autor ha tenido a lo bíblico sin dejar de ser crítico de ciertas ideas tradicionales e infundadas. Su apego a la inspiración de la Biblia, a la vez que su entendimiento de que esta es un libro escrito por humanos, es presentado con un total equilibrio. El manejo del autor con relación a los métodos de interpretación es un gran aporte, así como los datos que proporciona acerca de la teología liberal y la neortodoxia, son enriquecedores porque los aporta desde la objetividad y el rigor investigativo. Ha sido valioso el hecho de que el autor haya sustentado con pasajes bíblicos las explicaciones que daba en el texto, como por ejemplo el uso de paralelismo en la literatura poética y sapiencial, el tema de los milagros, el fondo histórico de los libros del NT, así como la distinción que siempre hace de lo literal y figurado en el texto bíblico. 

 

Es imposible leer una obra de tal envergadura sin ser desafiados por ella. Esta obra nos desafía a valorar más el proceso exegético de cualquier pasaje bíblico con una mayor rigurosidad, lo cual implica que debemos dedicarle más tiempo al estudio del texto que vamos a interpretar. Esta obra, también, nos impulsa a conocer mejor a los teólogos liberales y neortodoxos y la manera en que estos aplicaban su hermenéutica. Creo que hay muchos puntos de valor en ellos que a veces por temor no se ponderan. Además, es un desafío evitar caer en los errores que el autor plantea en su libro a la hora de interpretar la Escritura, ya que podemos inclinarnos a ellos con facilidad por las ideas previas y concepciones teológicas que están en nosotros. 

 

Uno de los elementos positivos de este libro es la manera en que el autor ha presentado su contenido de forma didáctica. El autor ha iniciado su exposición aclarando y conceptualizando los conceptos claves en la interpretación bíblica, tales como exégesis, hermenéutica, revelación e inspiración, para luego ir describiendo métodos de interpretación, a la vez que aplica los principios generales de la hermenéutica bíblica de forma práctica. No abundan los tecnicismos en la obra, ya que el lenguaje utilizado por el autor es sencillo y claro, sin dejar de ser científico y formal. 

 

Esta obra aporta una panorámica general sobre aspectos fundamentales de la hermenéutica bíblica y proporciona herramientas adecuadas al estudioso de las Escrituras para que pueda llevar a cabo una buena exégesis. Es indudable que esta obra es una de las mejores obras escritas en castellano con relación a este tema. Creo que Hermenéutica Bíblica de José M. Martínez ya es un clásico de la literatura evangélica cuyas aportaciones son inmensas para cualquier lector. La lectura de esta obra es necesaria para todo estudiante de teología, pastor, predicador o maestro, ya que dicha lectura le ayudará a estudiar la Biblia con mayor seriedad y meticulosidad, aplicando principios hermenéuticos adecuados para una correcta interpretación de las Escrituras. Definitivamente, no solo los estudiosos de la Biblia deben leer esta obra, todo cristiano debe hacerlo, porque si no lo hace, se perderá el privilegio de disfrutar de una de las mejores obras de la literatura cristiana universal. Después de leer este libro, el lector deseará leer, estudiar e interpretar más la Biblia, ya que estará más capacitado para entenderla y disfrutarla mejor.