¿Qué le pasa a EDUCA?



Es harto sabido por la mayoría de los profesionales que pertenecen a la comunidad educativa, que la educación tiene como fin la transmisión de la cultura de una generación a otra, así como la perpetuación del poder de la clase dominante. Por eso, cuando hablamos de educación, tenemos que preguntarnos para qué educamos.

Para la clase empresarial, educar significa preparar a hombres y mujeres competentes para lograr que el imperio económico, político, o social de algunos, se mantenga estable de generación en generación. De ahí se infiere que el Enfoque Pedagógico por Competencias que tanto se encomia, sea bien ponderado en nuestras últimas décadas como la solución para mejorar la educación de nuestro país. Este enfoque, sin embargo, no es más que una estrategia egoísta de aquellos que viven de la explotación de los demás. Ahora los demás deben ser esclavos, pero competentes.

EDUCA no hace bien cuando mantiene una campaña denominada “Mejores maestros, mejores ciudadanos, mejor país”, después de habérsele asignado con mucho sacrificio y lucha, el 4% del PIB al Ministerio de Educación, ya que tal actitud invita a cualquier simple ciudadano a preguntarse por qué EDUCA muestra ahora tanto interés. ¿Por qué ahora necesitamos mejores maestros? Esta campaña debió ser el leitmotiv de EDUCA desde su fundación hasta ahora.

Es injusto que después de tanto años de arduo trabajo, viviendo la clase magisterial con los peores salarios del sector laboral, ahora, de forma subrepticia, se les quiera privar de un derecho que se les había negado durante tanto tiempo. Los maestros de borrador y tiza, que han trabajado toda su vida sin los recursos necesarios, y en los lugares de mayor pobreza emocional, psicológica, intelectual, y económica, tienen el derecho de disfrutar un poco lo que tanto habían esperado.

EDUCA no debe estar defendiendo intereses empresariales que sólo satisfacen a la minoría, incluyendo en este grupo a colegios que en vez de ser centros de estudios, son minas. EDUCA, por el contrario, debe propiciar que la clase magisterial del Sistema Educativo Dominicano, sea capacitada con los rigores de exigencias de la sociedad del siglo XXI, más humanista y menos empresarial.


Finalmente, hay que señalar que lograr una educación de calidad no es una tarea fácil, si sólo se enfoca a uno de sus actores que, en este caso, es el maestro. Es verdad que los buenos maestros contribuyen a una educación de calidad, pero si los padres de familias no desempeñan su rol como lo establece el modelo bíblico y no se involucra en la educación de sus hijos, seguiremos teniendo el mismo problema. 

Comentarios

  1. Interesante articulo, sin embargo quisiera esclarezcas la situación que EDUCA impulsa en detrimento de los maestros. ¿Si te refieres a que quieren dejar sin empleo a los de por asi decirlo vieja escuela o algún otro ámbito ?

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