Gracias a los burros!!!


Gracias a los burros!!!

Por Angel I. Galvez

Es un insulto para la clase magisterial la caricatura de Samuel Priego del periódico Diario Libre del viernes 14 de agosto del 2015. El creador de esta caricatura no hace justicia al sentido del periodismo gráfico o caricaturizado. Si bien la caricatura es un recurso donde el creador describe una situación social, política o cultural, donde hace una crítica a esa situación, y esto de un modo humorístico, esta no debe prestarse para la falsedad y el ridículo. La caricatura no es más que una crítica social, política, cultural con una chispa de humor.

La caricatura, además, posee la particularidad de combinar tanto el lenguaje verbal como el lenguaje ilustrativo, y es esa combinación lo que permite la multiplicidad de significados o sentidos de una manera creativa.

Cuando usted presenta esta caricatura en ese diario matutino, revela que usted mismo es fruto de la inconsciencia de la postmodernidad. En usted no hay un sentido de lo que es la construcción de un mensaje y, sobre todo, de las implicaciones de este.

Es por dicha ignorancia que usted necesita saber qué se quiso decir con esta caricatura:

En primer lugar, los docentes no somos animales y, peor aún, burros. Y en dado caso de que fuera así, usted sería uno, porque ha sido enseñado por algún “maestro-burro o maestra burra”, la nueva especie que usted presenta aquí, y la que, lo quiera o no, ha posibilitado parte de su formación.

En segundo lugar, no todos los docentes somos torpes e ignorantes. ¿Sabe usted cuanta habilidad se tiene que poseer para enseñar a niños y a jóvenes? ¿Sabe usted cuantos seminarios y talleres recibimos con el fin de dar cada día lo mejor de nosotros? ¿Sabe usted cuantos libros, de diferentes áreas, leemos cada año para enriquecernos pedagógicamente (hablo en mi caso particular)? ¿Sabe usted cuantos alumnos hemos evitado que se suiciden o que cometan un hecho lamentable? ¿Sabe usted que cantidad de horas tenemos que invertir aconsejando a un adolescente depresivo o que padece de baja autoestima? ¿Sabe usted lo tolerante que tenemos que ser con estudiantes que tiene un cuadro familiar cuyo marco es dantesco e infernal? No. Usted no sabe nada de eso. Porque usted solamente sabe dibujar.

En tercer lugar, usted comete un grave error, el de la generalización. Cosa que me sorprende, porque con toda sinceridad, los que incurren en semejante equivocación, son los burros de la más digna casta, a la que usted, al parecer, representa muy acertadamente. Usted debería saber que no se puede generalizar partiendo de un hecho particular. El hecho de que una persona incurra en una práctica dolosa y corrupta en el periodismo, no debe llevarme a mí a pensar que todos los periodistas son corruptos. Esto mismo es verdad para los docentes dominicanos.

Usted debe reconocer, si es honesto y serio, que lo que ha hecho que el mundo progrese, no ha sido el ingenio de los caricaturistas, sino la entrega y la influencia de los educadores. Si no fuera por los “maestros-burros o maestras-burras”, la situación social, política, religiosa, financiera y cultural de cualquier país, fuera insufrible. Es gracias a esos “burros y burras” que las cosas no han estado peor. Al parecer, usted ha sido un buen alumno de los burros o burras, ya que pudo escribir y dibujar esta caricatura.

Finalmente, debo decir que ni usted ni el diario al que pertenece, pueden referirse a los educadores dominicanos con el irrespeto con que lo han hecho. Eso es injusto y desconsiderado.  Usted debiera pedir perdón públicamente y, reconocer, que lo que usted es hoy, es gracias a los burros.

Angel I. Galvez
 Graduado del Seminario Bautista Fundamental
            Graduado de la Universidad Autónoma de Santo Domingo como Lic. En Educación mención Filosofía y Letras.
Master en Docencia y Gestión Universitaria por la Universidad Católica Santo Domingo
Master en Formación del Profesorado en Lengua Española y Literatura por la Universidad a Distancia de Madrid (actualmente).

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